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domingo, 15 de julio de 2012

Cosas que no me gustaron (o una visión distinta): The Amazing ¿Batman?

No es una critica al uso, sino una enumeración de los garrafales errores y abortos respecto a la historia original del héroe que mataron la película de cara al público, OBVIOS SPOILERS:

- Spider-Man NO es Batman. Sin embargo a lo que uno asiste al cine es a ver una película de Batman cutre y sin el talento de Nolan tras las cámaras. Cualquiera que haya visto Batman Begins no tendrá problemas en encontrar las similitudes entre ambas películas. A este "héroe" le dan un pasado traumático y supuestamente oscuro tratando de imitar vagamente al héroe de DC Comics. Detalles como esa despedida lacrimógena en la que sus padres se encaminan a su muerte SOBRAN por completo en una película de estas características. Spider-Man no es Batman, Spider-Man no es trágico. 
- Batman no tiene superpoderes, Spider-Man si. Esto suponía un problema para igualar al héroe de DC, por lo que los guionistas deciden rebajarle claramente los poderes a Spider-Man. Adios sentido arácnido, te dejamos la agilidad y el que te pegas a las paredes (y un poquito la fuerza, que por algún sentido a veces controlas y a veces no) y te das con un canto en los dientes. Lo gracioso es que la película es tan CUTRE de presentar como primer poder el famoso sentido arácnido, y sin embargo veinte minutos más tarde este poder HA DESAPARECIDO MISTERIOSAMENTE. Patético que el Lagarto sea capaz de atacar por la espalda a Spider-Man de forma notoria. Pero claro, Batman no tiene poderes y para que el pobre Spider-Man sea "oscuro" y más realista hay que rebajarle los poderes de forma descarada. 
- Spider-Man no es dramático. La escena del niño en el puente (a parte de quedar ridícula por la sobrecarga de efectos digitales, ese incendio se nota demasiado exagerado) no es propia de Spider-Man. Spider-Man no es ese héroe oscuro y perturbado que nos intentan vender en escenas como esta, con un drama sobrecargado. Spider-Man no es Batman, y es algo que los guionistas de esta película no parecen querer entender.
- Inconcruencias respecto a los cómics muy cantosas. Dotar al Lagarto de la personalidad del Duende Verde resulta cuanto menos ridículo, y más aún el basar sus planes en liberar una toxina en forma de gas "por el bien común". Oigan, igualito que en Batman Begins. El padre de Peter inventando la araña, en fin, surrealista. Por no hablar del valiente capitán Stacy, el cual no duda en copiar descaradamente la personalidad del pobre Gordon (si, de Batman). Súmale que la mayoría de los personajes importante de la época de la vida de Peter en la cual se ambienta la película desaparecen de pronto. Ah, y no es fotógrafo, y aún encima Gwen conoce su identidad, cojonudo.
- Escenas exageradas. Spider-Man destrozado, apenas se tiene en pie y necesita la ayuda de los obreros para alinear las grúas y llegar hasta su enemigo... Vale, es una tontería aceptable, el problema es cuando  poco después un personaje que no podía tenerse en pie comience a dar volteretas mientras lucha contra un lagarto gigante.  Además, la heridas resultan ridículas por exageradas, esa piel desgarrada por el arañazo de la criatura en la escena de la casa de Gwen es vergonzante con todas las letras. Señores, que con esa herida ya estaría muerto hacía un rato, ¿no querrías hacerlo realista? Pues un fracaso, oigan. 
- El sentido de identidad secreta tirado al retrete, el tipo se quita la máscara como si nada, pega saltos y se balancea en ropa de calle por Nueva York como si fuera el rey del mambo.

FIN DE LOS SPOILERS.
La película no es un desastre ni se merece el suspenso, sin embargo el guión tiene más agujeros que crateres la Luna y el desarrollo de la trama resulta a veces soporífero. Un mero espectáculo de fuegos artificiales.

5/10