Gráficos:
Un apartado notable, con moldeados más que decentes y animaciones realistas y cuidadas.
Sin embargo nos encontramos con una ausencia casi total de efectos tipo luz o agua que resta espectacularidad al resultado final. Me refiero a ese vapor que empañaba el casco de Samus en Metroid Prime, por ejemplo, o a detalles como que el traje de la cazarrecompensas en Other M nunca se moja, siempre esta completamente seco aún cuando acaba de emerger del agua. Los colores son planos y el juego carece de iluminación en tiempo real para los rayos de Samus. Además los escenario no están tan trabajados como los personajes y enemigos. La fauna a la que nos enfrentamos es por suerte muy variada, así como las zonas que visitamos, aunque de nuevo, por culpa de malas decisiones a nivel arquitectónico, estas zonas saben a poco y transmiten una extraña sensación de vació, pues a veces son extremadamente anchas y se encuentran totalmente carentes de todo lo que caracterizaba a la saga Metroid: Desniveles, puzzles, saltos... En otras palabras están sorprendentemente vacías.
Aún así hablamos de un apartado notable gracias a unas cuidadas animaciones y a una gran variedad de enemigos que se mueven con fluidez y naturalidad. Lastima que no hayan cuidado más los detalles y la arquitectura de los escenarios, así como sus texturas, pues estariamos ante lo mejor de Wii de haber sido así.
75%
Música:
Totalmente ambiental y llena de buen hacer, pero extremadamente repetitiva y nada variada.
También abusa de remixes de viejos Metroids, como escucháis por aquí arriba. En realidad es una buena banda sonora tipo cine, que se ve perjudicada por su nula variedad.
Es injusto decir que estamos ante un mal apartado, pero tampoco sobresale y aun siendo visible el trabajo tras la música esta resulta demasiado básica. Además se abusa de silencios en el juego, los cuales en vez de reforzar la atmósfera la rompen totalmente. En definitiva, otro punto notable que pudo haber dado más.
70%
Jugabilidad:
Podemos disparar, saltar y convertirnos en morfoesfera, lo típico en cualquier Metroid. Y sin embargo Other M no se olvida de aportar jugosas novedades:
Pulsando la cruceta en el momento justo podemos esquivar un ataque enemigo y además cargar al máximo nuestro rayo en una fracción de segundo. Esto hace de cada combate un gran espectáculo y añade mecánicas jugables que dan al juego un adictivo toque arcade. Eso si, no es un sistema exento de fallos, y es que el esquive es ilimitado, lo cual puede llegar a facilitar en demasía las batallas. Aún así es un añadido interesante y da una pista de hacía donde ha intentado Nintendo enfocar el juego, y es que Other M es más un juego de acción que uno de aventuras.
Luego tenemos el golpe de gracia, saltando sobre un enemigo o acercándonos a él podemos ejecutar un ataque prácticamente fatal y espectacular... Además los propios rivales pueden ejecutar sobre Samus estas técnicas.
Es obvio que se dio especial enfasis en el combate durante el desarrollo del juego, y eso se traduce en un sistema más o menos sólido y adictivo. No libre de fallos pero desde luego espectacular.
Hasta aquí estamos hablando de un apartado jugable casi sobresaliente el problema viene con los demás apartados de la jugabilidad. La vista en primera persona es... Un enorme error. Desde el apuntado estático hasta los ridiculos momentos en los que la cámara pasa a primera persona y nos obliga a jugar a una versión estúpida de Busca a Wally. Debemos buscar por escenarios más o menos vacíos un objeto o personaje, el cual el juego no especifica. Esto únicamente para desencadenar una escena de vídeo, no existe motivo jugable lógico para estas secciones. Por suerte son pocas y no suponen una gran mancha en la jugabilidad, pero desde luego son molestas. El cambio entre personas es muy cómodo, pero el apuntado estático funciona francamente mal durante los combates.
En tercera persona el apuntado es autómatico y en lucha contra varios enemigos resulta bastante tonto el no poder elegir tu objetivo, el juego elige por ti a que enemigo priorizar. Quitando estos apartados, las habilidades de Samus está bien aplicadas y enriquecen la experiencia. Luego, en cuanto a puzzles, estos son sosos o casi inexistentes y además el mapeado es extremadamente pasillero y el avance muy controlado. Eso si, ciertas secciones si muestran originalidad y buen hacer jugable, además de las geniales batallas contra jefes de las que hace gala Other M. El control con cruceta a veces da problemas a la hora de mover a Samus, pero en general funciona sorprendentemente bien.
En definitiva, el avance controlado y los problemas con el apuntado, así como las secciones en primera persona contrastan con unos combates espectaculares y que respiran buen hacer por los cuatro costados: Es jugable y adictivo de la misma forma que algunos sectores se os harán algo aburridos por lo insulso de los puzzles. Una pena que malas decisiones hayan lastrado del sobresaliente a un raspado notable un apartado que tanto prometía.
70%
Historia y Duración:
La historia se divide en dos vertientes: El pasado de Samus, poco inspirado y mal narrado en cuatro flasbacks casi aleatorios y los acontecimientos del presente en la Nave Botella.
Esta segunda vertiente se presenta como un buen relato de misterio en el espacio con buenos giros (si bien algo predecibles) y un interesante planteamiento de ciencia ficción que sabe a poco debido a su nula originalidad y aún así añade suficiente trasfondo a la trama como para hacer que sobresalga de la media. Es una trama lo suficiente notable como para mantener el interés del jugador. Sobran los redundantes monólogos de Samus y un par de diálogos forzados. Además el juego resulta exagerado a la hora de plasmar las distintas personalidades, como si quisieran transmitir mucho y no supieran como hacerlo, decidiendo que exagerando hasta lo indecible cada situación lograrían su objetivo. Se equivocaron.
El juego dura unas 10-15 horas, largo para un Metroid en 2D. El juego invita a la rejugabilidad, pues es imposible sacar el 100% en una partida. Un apartado más que decente.
80%
Conclusión:
73,75%